UM DOS TRES CONTOS GANHADORES DO CONCURSO...
EL FASCISTA
CRIOLLO
José
Aristóbulo Ramírez Barrero
(Colombia)
¡Contro!...
¿Cómo así que no puedo entrar por la puerta principal, que debo agacharme,
tragarme mis aires de chulapo de postín, escurrir el culo, dar la vuelta a la
manzana, entrar por la puerta de atrás y ponerme a órdenes de mucamas, pajes,
lacayos y otras especies menores y prescindibles?
No señor,
usted está muy mal informado acerca de dónde vengo y para dónde voy, equivocado
de cabo a rabo en sus juicios de valor y en sus percepciones acerca de a quién
le es permitido cagar el palo y quién debe limpiar la mierda. Por lo mismo, por
esa miopía, torpeza y aridez mental que son, a juzgar por lo observado, su
paupérrimo y cariado patrimonio, usted está meando fuera del tiesto y
salpicando con su inmundicia a un personaje de alto vuelo que, déle gracias al
santo al que se encomienda regularmente, nunca se toma el trabajo de pisotear
gusarapos ni cucarachas porque tiene cosas más importantes que hacer.
Para su
información, para que vaya sumando, multiplicando y calculando cuántos pares
son tres moscas, yo no soy, ni más faltaba, bracero del equipo de limpieza,
mozo del piquete encargado de la logística del evento, vendedor de refrigerios
y bocadillos, ni mendicante que viene a rogar, por piedad, que le guarden en
una bolsa las sobras de la pitanza. Nones, majadero, yo no soy pelafustán ni
espolique de baja estofa. Todo lo contrario. Pare bien la oreja, yo soy
presidente del partido fascista colombiano y miembro del parlamento fascista
andino.
¿Cómo le quedó
el ojo?, mentecato. Soy nazi formal e integral, de nacimiento y de
convencimiento, desde el tuétano hasta las asaduras, clavado, arrodillado,
bragado y condecorado. Y para que vaya meditando y se vaya enmudeciendo, vengo
a este recinto milenario, a esta convención fascista y nacionalista invitado
por mis pares camisas pardas a disertar sobre la pureza racial en Cundinamarca
y en otras provincias arias de mi país impregnadas de pureza por las
emanaciones e irradiaciones de los caballeros teutones que, por YouTube,
tuvieron a bien adiestrarnos, soliviantarnos, alinearnos y alienarnos.
¿Cómo así que
mi facha de sudaca y mis rasgos mestizos me contradicen?... ¡Quia!... Míreme
bien, zoquete. Soy bávaro y Frasser por línea materna y prusiano y Kingross por
línea paterna. Germano de origen, ario de corazón, sajón, teutón y sangrón,
bochinchero y pendenciero, inelástico, esvástico y feróstico.
¿Está usted
loco?... No puede detenerme, quitarme las credenciales, robar mis pertenencias,
motilarme y chantarme ese uniforme a rayas. Soy nazi, digiéralo de una puta
vez. Y ario. Prieto, chiquito y de pelo quieto pero ario. En Colombia, por
cuenta y a cuenta del maíz y de la papa, del trópico y de los picotazos de los
mosquitos los arios nos volvemos así. Si estoy mintiendo, que me gaseen, me
achicharren y hagan jabón con la grasa de mis cojones.
Un momento, lo
dije en sentido figurado. Lo del gas, la grasa y la parrilla. Déjeme las bolas
en paz, por piedad, usía, mi coronel, su excelencia, herr divinal y herr fraternal.
¿Adónde me
lleva?... Es mejor que me suelte. Mire no más cómo le estoy dejando el piso con
las inmundicias que voy arrojando por boca y nariz, a mi pesar, mientras me
arrastra.
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Obrigado pra todos os participantes e pra você especialmente, sim, obrigado pra você, leitor, por tudo!